¿Te animas a hacerle un "selfie" a tu estilo comunicativo?
¿Te has parado a analizar alguna vez cuáles son tus estrategias de comunicación? ¿Cuál es tu papel en el "teatro" en que te mueves, en la representación del mundo que se origina cada vez que te comunicas con otro ser humano?
¿Cómo gestionas los problemas inherentes a ese encuentro y a ese intercambio?
Queremos proponerte, inspirados en el estudio de Alex Mucchielli, cinco puntos de reflexión y análisis, que te pueden ayudar a entender -y a mejorar- tu estilo comunicativo:
1. ¿Qué información transmites sobre ti mismo y qué información obtienes sobre el otro?
A través de las palabras, pero también de la gestualidad, las posturas, las distancias personales, etc.
2. ¿Qué identidad personal creas en esa relación? Sobre ti mismo y sobre el otro.
Según Flahaut, en el proceso de la comunicación hay dos preguntas fundamentales: ¿quién soy yo para ti? y ¿quién eres tú para mí?
3. ¿Qué efecto produces en los demás? ¿Cómo influyes en ellos?
Porque comunicar siempre supone también intentar influir en el otro.
4. ¿Qué peso tiene en tu comunicación el fenómeno simpatía-antipatía? ¿Hasta dónde afecta en tus relaciones laborales?
El límite extremo de este fenómeno son los intercambios de amor o de odio, pero se trata de un continuo con muchos matices.
5. ¿Cómo estableces y cómo respetas las reglas imprescindibles de todo intercambio comunicativo?
¿A través de la imposición? ¿A través de la inhibición? ¿A través de la colaboración?
Elabora una lista con tus respuestas jerarquizadas a estos cinco puntos de análisis, a través de su relación con tres campos: la familia, el mundo social y el mundo laboral. Atrévete a hacerle un "selfie" a tu estilo, y luego no lo retoques, no le pongas efectos, no lo maquilles.
A estas alturas te habrás dado cuenta ya de que acabas de elaborar un plan de mejora de tu estilo comunicativo. Y ahora anímate, llévalo a cabo, actúa en consecuencia.
