¡Si quieres que te miren, cuidado con las pantallas!
- Pedro Luis Menéndez
- 12 jul 2015
- 2 Min. de lectura
¿Cuáles son los objetivos al utilizar programas de presentación cuando tienes una ponencia o una exposición pública?
Parece claro que se trata de una ayuda, de un modo de ilustrar tus ideas, de un complemento que puede ayudar a tu audiencia a captar con más claridad los puntos esenciales que sintetizan tu exposición.
Pero esa ayuda, esa ilustración, ese complemento no pueden ocultarte, "taparte detrás de la pantalla". Su objetivo no puede ser nunca desviar la atención puesta sobre ti. No puedes utilizar esos recursos para ayudarte con tu seguridad o en un control ficticio de tus nervios. Para eso hay otros caminos.
Nunca debe ser un objetivo que la pantalla desvíe voluntariamente las miradas sobre ti, pero tampoco que involuntariamente distraiga la atención de tu audiencia, porque resulta bastante probable que, si no te miran, tampoco te escuchen.
Hace menos de un mes asistí a una ponencia en un congreso de una persona especialmente brillante en su trayectoria profesional, a la que admiro mucho. Impecable en sus formas, en su dicción, en el estilo de la propia ponencia. Se trata de una de esas personas que sí llenan el escenario.
Todo iba bien, para mi gusto, hasta que proyectó una diapositiva en la que aparecían detallados los puntos clave de su método, que iba a desarrollar a continuación. Un tercio de la diapositiva lo ocupaba la foto de la portada de su último libro. Mantuvo esta diapositiva durante bastante tiempo proyectada y volvió a ella en dos ocasiones más.
Es posible que esto encaje en lo que los expertos denominan "marketing de guerrilla", pero me sentí profundamente decepcionado y, lo que es más importante, mis pensamientos sobre este asunto me distrajeron completamente de la exposición del ponente.
Me había perdido como público. Tal vez esa publicidad directa le compense por otro lado. De todos modos, y es sólo una opinión, creo que no es el camino a seguir. Y menos para una persona de su nivel, que no necesita en absoluto utilizar un recurso tan obvio para vender sus libros.
Termino con la pregunta inicial: ¿Cuáles son tus objetivos al utilizar programas de presentación en tus ponencias o en tus exposiciones?
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